Entender el flujo de bienes y servicios que brindan los ecosistemas fluviales y cómo la actividad humana afecta este proceso se ha vuelto esencial para garantizar un desarrollo sostenible a largo plazo. El mantenimiento de la calidad del aire, la regulación climática, el control de las inundaciones y la protección contra las tormentas, forman parte de algunos de los servicios ecosistémicos que aportan los ecosistemas fluviales. 

Estos ecosistemas cumplen un papel importante en cuanto a los beneficios que aportan, pues participan en:

• La regulación de flujos hidrológicos.
• La reducción del impacto de deslaves e inundaciones.
• La reducción de la erosión del suelo e influencian su conservación,
• El mejoramiento de la calidad del agua y el mantenimiento de hábitats acuáticos.
• La creación de áreas para asentamientos, infraestructura, producción y recreación, lo cual otorga a estos ecosistemas un valor cultural y estético en la sociedad. 

A pesar de los innumerables beneficios que aportan los ecosistemas fluviales, hoy en día se encuentran entre los más amenazados del planeta. El creciente del uso de la tierra y la canalización asociada (represas y centrales hidroeléctricas) han llevado al deterioro de las funciones y servicios de estos paisajes fluviales.

Resulta fundamental incrementar la conciencia pública sobre la importancia de mantener en buenas condiciones las cuencas hidrológicas. Esto garantizará la sustentabilidad de los ecosistemas fluviales mundiales en el futuro, por lo tanto, es necesario invertir en la divulgación de los aportes que ofrecen estos ecosistemas. 

El uso de herramientas de diagnóstico y planificación integrada y participativa basadas en la ecología es un componente fundamental para la recuperación de estas áreas. Es por esto que la Lista Roja de Ecosistemas de la UICN (LRE) tiene un gran valor para evaluar la degradación de estos ecosistemas, y de esta forma establecer alianzas y políticas más sólidas para una gestión más sólida de los ecosistemas amenazados. Por ejemplo, algunas evaluaciones de LRE han proporcionado recomendaciones sobre el adecuado manejo de ecosistemas fluviales (Pisanu et al. 2014 y Mac Nally et al. en Keith et al. 2013).

La expansión de la cobertura global de las evaluaciones de LRE y el aumento del conocimiento en la comunidad sobre los servicios ecosistémicos, son elementos clave para maximizar los esfuerzos de conservación de los ecosistemas fluviales.

Escrito por: Mariana Hernández