La versatilidad y bajo costo del plástico han hecho de este material uno de los más empleados en diversas áreas, tanto que prácticamente no es posible imaginar una vida sin él. Sin embargo, la contaminación por desechos plásticos es un problema a escala mundial que afecta a los ecosistemas marinos, pues amenaza su conservación y pone en riesgo la seguridad alimentaria y el turismo costero, sin contar con que además contribuye al cambio climático.

El problema y sus repercusiones

De acuerdo con los datos del programa Close the Plastic Tap de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), se estima que cada año al menos 8 millones de toneladas de plástico son descartadas en los océanos. Esto convierte a los desechos plásticos flotantes en los elementos más abundantes de la basura marina. La gestión inadecuada de desechos, actividades industriales, basura en las playas y los restos de redes pesqueras son los principales factores responsables del plástico en los océanos.

Pero los desechos plásticos que se aprecian a simple vista son sólo la punta del iceberg, pues se ha demostrado que una vez que el plástico es liberado en nuestros océanos, no se biodegrada.  Se fragmenta en pequeñas partículas, llamadas microplástico, es decir, plástico menor a los 5 milímetros, el cual contiene químicos tóxicos perjudiciales tanto para los organismos que lo consumen directamente, como para otras especies a las que llega a través de las interacciones tróficas, incluyendo a los seres humanos.

La ingesta accidental de estos desechos por la biodiversidad marina es uno de los efectos negativos que mayor impacto tiene sobre nuestros océanos. Además, el plástico que ingresa a las cadenas tróficas en los ecosistemas marinos contribuye a la propagación de bacterias y organismos invasores que perturban otros ecosistemas.

Esfuerzos desde UICN

En la actualidad existen distintas iniciativas para mejorar nuestra comprensión del problema y los impactos del plástico en los ecosistemas marinos. En este sentido, la UICN ha realizado distintos análisis, y apoyado políticas y acciones programáticas en diferentes países para comprender mejor el alcance de la contaminación plástica.

Todas estas iniciativas se encuentran enmarcadas bajo el programa Close the Plastic Tap de la UICN, que incluye al menos 10 proyectos distintos en diversos países a fin de buscar soluciones y combatir la contaminación por plástico desde su origen. La idea es tener una mejor comprensión del efecto de estos desechos para así generar estrategias tecnológicas y políticas apropiadas que desemboquen en la solución del problema.

Para obtener más información, visite la página de Recursos de GMPP (Global Marine and Polar Programme).